El monumento a María Teresa: visita una de las mejores esculturas de la ciudad desde el tour en autobús por Viena
María Teresa se mantenía ocupada. No solo gobernó el imperio entre 1740 y 1780, sino que tuvo unos cuantos hijos, dieciséis para ser precisos. Cualquier mujer que pueda hacer eso, merece un monumento, y María Teresa tiene uno magnífico que la haría sentir orgullosa. Situado en el centro de la plaza que lleva su nombre, el monumento es épico en su escala. Y Big Bus Tours para junto a él.
La emperatriz aparece representada sosteniendo un pergamino con la Pragmática Sanción de 1713, un decreto emitido por su padre que permitió reinar a las mujeres. A su alrededor se sientan algunos de sus asesores, incluidos cuatro de sus generales, que son los que están a caballo. Las fuentes de la plaza son dignas de una buena mirada y también de una selfi o dos.
La emperatriz reformista
Durante su mandato, María Teresa reformó el sistema de educación del imperio. También ayudó a financiar los intereses de su esposo, un entusiasta científico aficionado. Juntos acapararon una vasta colección de objetos que se convirtieron en la base del Museo de Historia Natural.
Espacio abierto y amplio
El monumento se encuentra en la gran Plaza de María Teresa, frente al Museo de Historia Natural y el Museo de las Artes. Este gran espacio abierto es donde muchos vieneses vienen a pasear y a charlar. Si estás aquí en invierno, asegúrate de visitar el tradicional mercado de Navidad..
Otros datos interesantes sobre el monumento a María Teresa:
- El monumento mide más de 19 metros de alto.
- María Teresa mide 6 metros de alto.
- El monumento tardó 13 años en construirse.
- María Teresa fue una gran gobernante reformista y allanó el camino para que la Casa de Habsburgo pudiera florecer