¿Cree que a los niños no les va a gustar la historia de Roma? Piénselo de nuevo. Esta ciudad puede despertar la imaginación de los más pequeños. Sólo se trata de vendérsela de la forma correcta. Pero con tanto por ver tiene que ir con cuidado de no cansarles demasiado (bueno, no del todo).
No se olvide llevar agua suficiente, protección solar y tampoco de descansar a menudo, y los niños se llevarán unas vacaciones dignas de recordar.
1) Fuentes
¿A qué niño no le gusta jugar con el agua? Y aunque no está permitido jugar con el agua en la Fontana de Trevi, tirar una moneda dentro y pedir un deseo seguro que les mantendrá ocupados. Incluso puede que consiga impresionarlos con la belleza de estas obras de arte.
2) Helado
El gelato, como lo llaman localmente, es una especialidad romana. Hay cientos de heladerías en la ciudad y es una manera sencilla de tener (o de sobornar) a los niños de su lado. Pruebe sabores extraños y maravillosos como el de gorgonzola o el de vinagre balsámico o quédese con los clásicos cremosos como el pistacho o el chocolate. Hay para todos los gustos.
3) Deje que los niños le guíen
¿Por qué no deja que los niños decidan qué quieren ver y hagan de guías? Incluso pueden utilizar su imaginación para explicar qué sucedió en los increíbles edificios que les rodean. Puede que sus ideas no sean tan sorprendentes como la historia real, por ejemplo cómo el Coliseo se llenaba de agua antiguamente para recrear batallas navales.
4) Pizzas y piazzas
Las plazas peatonales de Roma son ideales para que los niños se desahoguen. Los pequeños pueden corretear libremente y no se preocupe por el ruido, los romanos son conocidos por ser ruidosos. Diríjase a la Piazza Navona y la enorme Piazza del Popolo, donde también podrán aprender algo de historia. Y por supuesto hay que reponer tanta energía gastada, así que, ¿por qué no se dirigen a la pizzería más cercana para una buena recarga?
5) Villa Borghese
A los niños les encantan los parques. Pero seguramente nunca hayan visto antes uno como este. Este gran espacio verde también alberga un Zoo, go-karting y un tren exprés. Los museos igual son un poco adelantados, pero el parque tiene mucho más para mantenerlos entretenidos.
6) Póngales retos
No hay mejor forma para tenerlos ocupados que convertir algo en un juego. Haga que encuentren fuentes o las letras SPQR (Senatus Populusque Romanus, que significa El Senado y el Pueblo de Roma en latín) que están escritas por toda la ciudad. Anote las puntuaciones y anuncie al ganador al final del día. Los niños mayores se lo pasaran bien buscando símbolos, como los dragones, leones y águilas, esculpidos en varios sitios de la ciudad,
7) Diga la verdad
Cuando esté en Roma con los niños no les ahorre los detalles. Explique exactamente para qué se usaba el Coliseo, incluso los detalles macabros de los gladiadores. Seguro que despertará su interés y preguntarán cómo y por qué sucedieron esas cosas. Seguramente comprenderán más de lo que usted cree y al explicarles la historia correctamente puede incluso que conecten mejor con el entorno.
8) El Vaticano
Alberga algunas de las mejores obras de arte de la historia de la humanidad, tiene que llevar a los niños. No podrán evitar impresionarse con la Capilla Sixtina, la obra maestra de Miguel Ángel en el techo. El hecho de que tardase cuatro años en acabarla, seguro que les deja intrigados.
Roma es una ciudad ideal para los niños y a los romanos les encantan. Son más que bienvenidos en todos los restaurantes y en todas las atracciones. Pero tenga en cuenta que la ciudad no está organizada para niños. No encontrará muchos lugares para cambiar a bebés o algunas de las ventajas a las que está acostumbrado en su país. Recuerde todo esto y tendrá unas vacaciones familiares increíbles.