¿Le encanta la gastronomía? Entonces Las Vegas tiene lo que busca. Hay una amplia variedad con opciones gastronómicas de todos los rincones del mundo. Y con opciones válidas para todos los bolsillos. Y como suele ser el caso en la "Ciudad de la Luz", el Strip suele ser donde se corta el bacalao. Esta es nuestra lista de los mejores restaurantes que podrá encontrar en la calle más concurrida de Las Vegas.
1) El Picasso en el Bellagio
Disfrute de una exquisita gastronomía francesa y española en un entorno lleno de obras pintadas por el legendario artista que da nombre al restaurante. Beba los más delicados caldos, entre una selección de 1500 vinos de su bodega, contemplando las impresionantes vistas del patio. Con las exquisitas creaciones culinarias de Julian Serrano, su chef ejecutivo, podrá encontrar menús vegetarianos en uno de los mejores restaurantes de Las Vegas.
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2) El Joël Robuchon en el MGM Grand
Cuando se te ha apodado "el Chef del Siglo" en Francia, todo indica a que sabe una o dos cosas sobre cocina. Este restaurante formal es el único de la ciudad que ha recibido tres estrellas Michelin. Pruebe uno de sus menús de seis a dieciséis platos, y que le ofrecen una experiencia gastronómica exclusiva. También está el L’Atelier de Jöel Robuchon, donde podrá comer en un ambiente más relajado e informal.
3) El Top of the World en el Stratosphere
¿Le apetece disfrutar de unas vistas panorámicas integrales de la ciudad? Entonces diríjase al piso superior acristalado de la torre Stratosphere para conseguir esas vistas panorámicas. A una altura de algo más de 243 metros de la calle, podrá disfrutar de unas magníficas vistas de kilómetros en todas las direcciones. Esta impresionante experiencia culinaria en todas las direcciones es posible ya que el restaurante gira mientras come. El servicio es excelente y existe un amplio surtido de exquisita comida en su menú, con opciones sin gluten y vegetarianas incluidas.
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4) El Gordon Ramsey Steak en el Hotel París de Las Vegas
Este chef inglés puede que sea un enérgico alborotador, pero desde luego que sabe cómo servir un suculento chuletón. Seleccione la pieza de carne que desea, todas ellas provistas por la mítica carnicería de Nueva York, Pat LaFrieda, y descubrirá el sabor auténtico de lo que ha pedido. Está el entrecot, el buey de Kobe y el clásico solomillo Wellington británico (ya nos imaginamos lo que estará pensando, pero le aseguramos que este es uno de los platos ingleses que merece la pena probar). El ambiente es desenfadado y animado, así que no hay grandes faustos ni formalidades para comer aquí. Y todo está decorado con lo mejor del estilo británico, así que no se extrañe si ve banderas y símbolos británicos.
5) El Mon Ami Gabi en el Hotel París de Las Vegas
Si quiere comer en el Strip, es posiblemente el mejor lugar al que ir. Con su zona exterior que comunica con la calle, podrá disfrutar de clásicos de la cocina francesa y ver a los viandantes pasar. También podrá disfrutar de las vistas de las fuentes del Bellagio al otro lado de la carretera y de una reproducción en pequeño de la Torre Eiffel con tan solo alzar la vista. ¿Siempre tuvo curiosidad por probar los escargots? Pues pídalos. ¿No tiene el paladar para eso? Pues también hay platos que gustan a todo el mundo como filete con patatas. En lo que se refiere a restaurantes del Strip de Las Vegas, será difícil encontrar algo mejor.
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6) El Burger Bar en el Mandalay Bay
Además de la gastronomía fina y chef conocidos en el mundo entero, también hay algunos buenos clásicos culinarios americanos en Las Vegas. Si es de los que lo da todo por la carne, entonces diríjase al Burger Bar en el Mandalay Bay para disfrutar de una de las opciones más suculentas de la ciudad. Su chef, Hubert Keller, cocina deliciosas hamburguesas de ternera, cordero, búfalo y más carnes. Y también hay otras muchas opciones, como la vegetariana. Cocina fácil y deliciosa. ¿Qué más puede pedir?
Sea lo que sea lo que le apetezca comer, podrá encontrarlo en el Strip. Desde la gastronomía francesa a la comida rápida, aquí tiene todo tipo de opciones. Y si no sabe realmente lo que le apetece, dese una vuelta por la calle y deje que su nariz le indique dónde debe entrar.
